El apoyo psicológico ante situaciones que percibimos como bloqueantes
Nuestro transcurrir por la cotidianidad tal vez sea el resultado de una compleja ecuación dinámica, cuyos elementos más relevantes e interrelacionados entre sí sean los siguientes: "aquello que tenemos o disponemos" (habilidades recursos o competencias personales), "lo que anhelamos o deseamos" (aspiraciones, expectativas, proyectos e ilusiones) y los acontecimientos o situaciones que se nos presentan o que nos vemos envueltas en ellas" más o menos de manera imprevista, y cuya interpretación causará sensaciones agradables, excitantes, inquietantes, enojosas, iracundas, tristes o fastidiosas.
Seguramente, según el valor, peso o significado que cada persona atribuye a estos factores, determinará en cierta manera nuestro grado de adaptación a las circunstancias que nos rodean, lo que implicará que los problemas o dificultades de la vida, tomen un sentido u otro a nivel psicológico, emocional, interpersonal, laboral, familiar, etcétera.
En ocasiones, quizá la dificultad sobrevenida sea tal por la carencia de ciertas habilidades o competencias personales. Tal vez tales recursos están disponibles, pero no son utilizados de la manera más eficaz o, por el contrario, a pesar de disponer de herramientas personales, las estrategias para afrontar situaciones problemáticas no son las más adecuadas o incluso contraproducentes por ser mantenedoras del problema, aunque en el pasado, hubieran sido momentáneamente efectivas.
A veces, circunstancias novedosas ponen a prueba nuestros aprendizajes y, observamos con desdén, que nuestro bagaje no es suficiente para afrontarlas con garantías. En estos casos, es posible que la búsqueda de apoyo profesional pueda contribuir a empoderar a la persona en el proceso de superación de las dificultades personales.